Sana tu Árbol genealógico: tres cosas que debes saber para iniciar una nueva vida

Siempre hemos hecho parte de un grupo. Durante nuestros primeros años de vida empezamos a tejer lazos, a reconocernos como parte de algo más ¿Y cómo no? Si desde que nacemos formamos parte de uno de los grupos sociales más importantes: la familia. 

Con la familia no solo tenemos una relación genética, sino que de manera inconsciente tejemos vínculos: compartimos información, anclamos comportamientos y por otro lado, recibimos cadenas, enfermedades e incluso, situaciones fundamentales para comprender lo que somos y por qué nos pasa lo que nos pasa.. 

Por eso, aunque compartimos cosas muy importantes con la familia, hay lazos que pueden afectar nuestro presente y que debemos cortar para poder avanzar y liberarnos de todos esos karmas heredados de nuestros antepasados que no nos pertenecen. 

Pero, ¿qué son los karmas?

Lo primero es entender que todo efecto tiene una causa: cada situación, acción, emoción y pensamientos generan una reacción particular en el Universo. Es como si enviáramos información, a través de nuestra energía que heredamos, incluso, a las generaciones que vienen luego de nosotros. Así, justamente, es como recibimos karmas de nuestros padres quienes también los recibieron de sus antepasados: es una cadena que va sumando generaciones y reacciones. 

Ahora bien, ¿cómo podemos eliminar esos karmas heredados?

La clave está en el Árbol Genealógico. 

 ¿Qué es el árbol genealógico?

El Árbol Genealógico es la raíz de todas nuestras generaciones, es donde empezamos a tejer y a construir buenos propósitos para las generaciones que vienen, pero, también, es donde empezamos a desarrollar y a amarrar creencias, miedos, inseguridades y demás aspectos que de forma consciente no vemos o no sabemos pero que, de todas formas, manifestamos. 

¿Cómo podemos liberar los karmas anclados a nuestro árbol genealógico?

Lo primero, es decidirnos por romper esa serie de cadenas transgeneracionales que están siendo un peso para nuestra espalda, que no solo cargamos nosotros, sino que cargan nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros bisabuelos … en fin, todas las generaciones hacia atrás. 

Lo segundo, es realizar una limpieza profunda que nos permita conectar con nuestra propia espiritualidad, a potenciar nuestro enraizamiento y a cortar lo que ya no queremos cargar más para empezar de cero.

¿Qué logramos al realizar una terapia para sanar nuestro Árbol Genealógico?

Volvemos al principio de todo para poner una energía diferente, positiva y de nuevos comienzos. 

Además, traemos, y atraemos, bendiciones materiales y espirituales para nosotros mismos y para nuestra descendencia, empezando por nuestros hijos, sobrinos y hermanos menores.

Realizar una limpieza de karmas y de nuestro Árbol Genealógico es la puerta de entrada para que nuevas bendiciones lleguen a nuestra vida; y es la puerta de salida para todos los karmas que decidamos liberar.